Con esto del resfrío, tos y algún que otro virus, llevamos algunos días encerrados en casa y decidí poner orden al living-comedor; un ambiente dónde pasamos muchas horas. Ahora que ya empezó a gatear y a sostenerse de todo lo que encuentra, me voy dando cuenta de la importancia del ambiente preparado. Leyendo al respecto y guiándome por los consejos del método Montessori, encontré varios tips que puse en práctica. Hasta ahora me han resultado; vamos a ver en 15 días que tenemos la visita del primo que es bastante más curioso y activo.
- El orden. Hace unos días terminé de leer “La magia del orden”. Este libro llegó a mis manos por todos lados. Lo escuché por primera vez en el taller de escritura, luego lo veía en videos y notas por Facebook y finalmente lo vi en dos blogs de Montessori muy recomendados por la alineación que tiene en relación al orden en el hogar y el ambiente preparado. Y así fue, empecé por limpiar y dejar solo aquello que necesitamos y que nos hace feliz.
“Poner en orden tu casa te ayudará a encontrar la misión que le habla a tu corazón” Marie Kondo, La magia del orden.
- A su altura, las canastas. Esta idea la saqué de ver por las cámaras el espacio en su guardería. Tienen un salón amplio con pocos objetos acomodados en canastos dentro de los cubículos en el mueble de madera, sobre una de las paredes. Siempre van los bebés a tomar los objetos de ese mueble. Claro, al rato todo esta tirado. Pero también al rato todo vuelve al canasto. Decidí usar la banqueta que tengo en el living para organizarle sus juguetes. Es un incentivo para pararse e ir a tomar sus objetos.
- El carrito de juguetes. Lo trajimos de Argentina a sugerencia de mi hermana, ya que le fue muy útil para mi sobrino. Es ideal para ordenar los juguetes. Él se sostiene, saca y pone objetos y así se entretiene un buen rato. Al final del día todo va a parar ahí y rápidamente queda el living ordenado.
“Uno de los períodos sensibles más importantes y misteriosos es el que hace que los más pequeños se sensibilicen con el orden. Esa manifestación se produce desde el primer año de vida y se extiende por el segundo”. María Montessori, el Niño en familia.
- La alfombra de actividades. Si bien el espacio está abierto para que lo explore, debajo del sillón puse una manta a modo de alfombra y ese es su espacio principal de juego. Él lo sabe, siempre que va por un juguete, regresa a este espacio. Le vino perfecto de apoyo para pararse y sostenerse del sillón. Hay algunos almohadones que hacen de camita y allí se tira de a ratos cuando quiere descansar.
- Fuera de su alcance todo tipo de peligro. La organización de la casa, dónde estamos muchas horas al día, es determinante para favorecer su autonomía y concentración. Mandé a instalar un mueble de TV a lo alto, dónde acomodo todos los cables y algún que otro adornito que quedó después de la limpieza. Cada día cambio algo de lugar, subo algo al mueble de TV o bajo algo para él, a la banca.
“Esta claro que bajo la vigilancia incesante del adulto que riñe perpetuamente y que da ordenes arbitrarias, este perturba e impide el desarrollo de los niños. De este modo, ahogamos todas las fuerzas positivas que están a punto de brotar”. María Montessori, El niño en familia.
Me encanta verlo como va y viene, encuentra algún objeto de los que dejo a su alcance, juega en su manta; lo tira dentro del carrito, regresa a pararse al sillón, jugar un rato con la perrita, para recostarse entre los almohadones. No dejo de mirarlo y escucharlo, mientras estoy de a ratos trabajando en la computadora, aquí a un lado, respetando su desorden por el movimiento.